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Causas de la disfunción eréctil

Afecciones médicas como las cardiopatías, la diabetes y los desequilibrios hormonales, así como problemas de salud mental como el estrés y la depresión, contribuyen al desarrollo de la disfunción eréctil. Comprender estas causas puede ayudar a los hombres a controlar la afección mediante tratamiento médico, cambios en el estilo de vida o apoyo psicológico, mejorando tanto la función sexual como el bienestar general.

Un hombre conversa con su médico sobre las causas de la disfunción eréctil

La disfunción eréctil (DE) se define como la incapacidad de lograr o mantener una erección suficiente para una actividad sexual satisfactoria. Aunque a muchas personas les resulta embarazoso hablar de la disfunción eréctil, es importante conocer sus causas, ya que puede ser un signo de problemas de salud subyacentes. Analicemos los diversos factores físicos, psicológicos y de estilo de vida que pueden contribuir a la disfunción eréctil para comprender mejor por qué se produce y cómo puede tratarse.

Para entender el problema

Para entender la disfunción eréctil, es útil saber cómo se produce una erección. Durante la excitación sexual, los nervios liberan señales químicas que aumentan el flujo sanguíneo al pene. Esto hace que los tejidos del pene se expandan y endurezcan. La disfunción eréctil se produce cuando hay una alteración asociada a este proceso, ya sea debido a dificultades con el flujo sanguíneo, la función nerviosa o interferencias psicológicas.

Aproximadamente 18 millones de hombres mayores de 20 años en Estados Unidos padecen disfunción eréctil, y la prevalencia aumenta significativamente con la edad[1]. En los hombres de entre 40 y 70 años, la prevalencia se sitúa en torno al 52 %, según el Massachusetts Male Ageing Study[2]. En los hombres de entre 20 y 40 años, la prevalencia es menor, en torno al 5 %[3].

La disfunción eréctil suele considerarse un problema aislado, pero puede ser un signo de problemas de salud más amplios. La incapacidad para mantener una erección puede deberse a una combinación de factores físicos, psicológicos y de estilo de vida.

Causas físicas de la DE

Las causas físicas de la disfunción eréctil pueden ir desde la edad, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes hasta los desequilibrios hormonales y la obesidad. Todos estos factores pueden afectar al flujo sanguíneo, la función nerviosa o los niveles hormonales, todos ellos esenciales para lograr y mantener una erección.

Factores relacionados con la edad

A medida que los hombres envejecen, son más propensos a sufrir disfunción eréctil. Se calcula que cuando un hombre llega a los 40 años, tiene un 40 % de probabilidades de padecer algún tipo de disfunción eréctil, y esta prevalencia aumenta aproximadamente un 10 % por década a partir de entonces[4]. Esto se debe en gran medida al descenso natural de los niveles de testosterona y a los efectos acumulativos de enfermedades crónicas como las cardiovasculares y la diabetes. Sin embargo, la disfunción eréctil no es una parte inevitable del envejecimiento, y muchos hombres mayores pueden seguir teniendo una vida sexual sana con los cuidados adecuados y ajustes en su estilo de vida.

Enfermedades cardiovasculares

Una de las causas físicas más comunes de la disfunción eréctil son las enfermedades cardiovasculares. Afecciones como la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), la hipertensión arterial y las cardiopatías pueden restringir el flujo sanguíneo en todo el cuerpo, incluido el pene. Dado que la erección depende de una circulación adecuada, cualquier obstrucción o estrechamiento de las arterias puede dificultar la consecución o el mantenimiento de una erección. De hecho, la disfunción eréctil se considera a veces un signo de alerta precoz de cardiopatía, ya que las arterias del pene son más estrechas que las del corazón y pueden ser las primeras en mostrar síntomas. Los resultados del estudio SPRINT mostraron que la disfunción eréctil era muy frecuente en hombres de mediana edad y mayores con hipertensión arterial, afectando al 60 % de los pacientes[5].

Diabetes

La diabetes es otro factor importante que contribuye a la disfunción eréctil. Los hombres con diabetes tienen entre dos y tres veces más probabilidades de sufrir disfunción eréctil que los que no la padecen. De hecho, la impotencia afecta a entre el 34 % y el 45 % de los hombres adultos con diabetes. Se ha demostrado que tiene un impacto negativo en la calidad de vida de personas de todas las edades y puede ser un signo clínico precoz de enfermedad cardiovascular[6]. La diabetes daña tanto los vasos sanguíneos como los nervios, dos componentes fundamentales para lograr una erección. Con el tiempo, los niveles elevados de glucosa en sangre pueden provocar mala circulación y daños en los nervios, lo que dificulta la respuesta del cuerpo a la excitación sexual. El tratamiento adecuado de la diabetes mediante medicación, dieta y cambios en el estilo de vida puede ayudar a reducir la gravedad de la disfunción eréctil en los hombres diabéticos.

Obesidad

El exceso de peso corporal suele estar relacionado con la disfunción eréctil por sus efectos sobre el equilibrio hormonal y la salud cardiovascular. La obesidad puede reducir los niveles de testosterona, lo que puede reducir la libido y la función eréctil. La obesidad también aumenta el riesgo de padecer enfermedades como colesterol alto, diabetes y cardiopatías, que afectan a la función eréctil. En un estudio, el 79 % de los hombres que presentaban disfunción eréctil tenían un IMC de 25 kg/m2 o superior, y los hombres obesos de más de 30 kg/m2 tenían tres veces más probabilidades de padecer disfunción sexual que la población general[7].

Desequilibrios hormonales

Las hormonas desempeñan un papel vital en la función sexual y cualquier desequilibrio puede provocar problemas. Aproximadamente el 10-20 % de los pacientes con problemas de erección son diagnosticados de anomalías hormonales[8]. Los niveles bajos de testosterona, la principal hormona sexual masculina, pueden reducir el deseo sexual y dificultar la erección. Esta afección, conocida como hipogonadismo, es especialmente común en hombres mayores, pero también puede darse en hombres más jóvenes debido a diversas afecciones médicas o medicamentos. Otros desequilibrios hormonales, como los trastornos tiroideos o los niveles elevados de cortisol (la hormona del estrés), también pueden afectar a la función sexual.

Uso de esteroides

Una causa que a menudo se pasa por alto es el uso de esteroides anabolizantes, que se asocia a la DE y al culturismo. Muchos atletas y culturistas utilizan esteroides para aumentar la masa muscular y el rendimiento. Sin embargo, estas sustancias pueden interferir en la producción hormonal natural del organismo. El uso de esteroides puede provocar un descenso significativo de los niveles de testosterona una vez que el cuerpo deja de producir su propia testosterona, lo que puede provocar disfunción eréctil. La utilización prolongada de esteroides anabolizantes puede causar daños irreversibles en los niveles hormonales, agravando aún más la disfunción sexual[9].

Medicación

Algunos medicamentos prescritos para diversas enfermedades también pueden contribuir a la disfunción eréctil. Los medicamentos utilizados para tratar la depresión, la ansiedad, la hipertensión arterial e incluso las alergias pueden interferir en la función eréctil normal. Los antidepresivos, en particular, son conocidos por reducir la libido y el rendimiento sexual como efecto secundario[10]. Si se sospecha que un medicamento puede causar disfunción eréctil, el médico puede recomendar un tratamiento alternativo o ajustar la dosis para minimizar estos efectos.

Otras afecciones físicas

Existen otras enfermedades que pueden contribuir a los trastornos de la erección. Por ejemplo, los trastornos del sueño, como la apnea del sueño, pueden alterar los ritmos naturales del organismo y afectar a la producción hormonal, provocando disfunción sexual. Las afecciones crónicas como las enfermedades renales y los tratamientos para el cáncer de próstata (como la cirugía o la radiación) también pueden influir en la capacidad de un hombre para lograr una erección. Las lesiones en la pelvis, la médula espinal o los nervios también pueden provocar disfunción eréctil al alterar las señales nerviosas y el flujo sanguíneo.

Causas psicológicas de la disfunción eréctil

Aunque muchos casos de disfunción eréctil tienen una causa física, los factores psicológicos también pueden desempeñar un papel importante. La mente es un poderoso factor en el rendimiento sexual, y los problemas de salud mental pueden influir en la capacidad de un hombre para mantener relaciones sexuales.

Estrés y ansiedad

El estrés, ya sea relacionado con el trabajo, las finanzas o las relaciones, puede tener un impacto directo en el rendimiento sexual. La ansiedad por el rendimiento, o el miedo a no ser capaz de rendir sexualmente, puede crear un círculo vicioso en el que preocuparse por la disfunción eréctil hace que sea más probable que se produzca. El estrés provoca la liberación de cortisol, una hormona que puede suprimir la función sexual y dificultar la respuesta normal del organismo a la excitación. En un estudio, los hombres diagnosticados de disfunción eréctil que siguieron un curso de control del estrés mientras tomaban tadalafilo mostraron mejoras en su percepción del estrés y en los síntomas de la disfunción eréctil[11].

Depresión

La depresión es un trastorno mental frecuente que suele reducir el interés por actividades que antes eran placenteras, incluido el sexo. La comorbilidad entre DE y depresión es alta, pero la relación causal no está clara[12]. Los hombres con depresión pueden tener libido baja, dificultad para conseguir una erección o ambas cosas. Los medicamentos utilizados para tratar la depresión, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), pueden complicar las cosas al reducir el deseo sexual y alterar la función eréctil[10].

Problemas de pareja

Los conflictos no resueltos o los problemas de comunicación en una relación pueden tener un impacto significativo en la salud sexual. Si un hombre experimenta tensiones con su pareja, los sentimientos de intimidad y confianza pueden verse reducidos, lo que provoca dificultades en el rendimiento sexual. A veces, el asesoramiento psicológico o la terapia de pareja pueden ayudar a resolver estos problemas.

Baja autoestima

La percepción que un hombre tiene de su cuerpo y su autoestima pueden afectar a su capacidad de rendimiento sexual. Los hombres que se sienten inseguros sobre su aspecto o masculinidad pueden sufrir disfunción eréctil debido a sentimientos de inadecuación. Esto puede dar lugar a un bucle de retroalimentación negativa en el que los repetidos fracasos en el rendimiento sexual erosionan aún más la confianza en uno mismo.

Causas de la disfunción eréctil relacionadas con el estilo de vida y el comportamiento

Otro factor determinante de la disfunción eréctil es el estilo de vida y el comportamiento. Factores como el consumo de alcohol, el tabaquismo, el consumo de drogas y la falta de actividad física pueden repercutir en la salud sexual. Al conocer estas causas relacionadas con el estilo de vida y el comportamiento, los hombres pueden realizar cambios con conocimiento de causa para reducir el riesgo de sufrir problemas de erección y mejorar su bienestar general.

Fumar

El tabaquismo se asocia desde hace tiempo a las enfermedades cardiovasculares, pero también contribuye directamente a la disfunción eréctil. Las sustancias químicas de los cigarrillos dañan los vasos sanguíneos, reduciendo su capacidad para dilatarse correctamente. Dado que las erecciones dependen de un flujo sanguíneo saludable, los fumadores tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar disfunción eréctil que los no fumadores. En comparación con los hombres que nunca fumaron, los hombres que fumaban tenían una mayor probabilidad de padecer DE, y existía una respuesta a la dosis[13].

Abuso de alcohol y drogas

El consumo excesivo de alcohol y drogas recreativas puede afectar negativamente al rendimiento sexual. El alcohol es un depresor que ralentiza el sistema nervioso, lo que puede reducir la capacidad del organismo para lograr una erección. Con el tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede causar daños permanentes en los vasos sanguíneos y los nervios que intervienen en la función sexual. Los resultados de un metaanálisis demostraron que existía una relación significativa entre el consumo habitual de alcohol y la disfunción eréctil[14]. Del mismo modo, el consumo de drogas como la cocaína o la marihuana puede afectar a la función eréctil al interferir con las señales nerviosas normales.

Falta de actividad física

Un estilo de vida sedentario contribuye a varios problemas de salud, incluida la disfunción eréctil. La actividad física regular ayuda a mantener la salud cardiovascular, mejorar la circulación y regular las hormonas, todos ellos factores importantes para el rendimiento sexual. Los hombres que hacen ejercicio con regularidad tienden a tener un menor riesgo de disfunción eréctil que los que llevan un estilo de vida inactivo. Tanto los niveles bajos como los altos de actividad física se asocian a una reducción superior al 20 % del riesgo de disfunción eréctil en hombres de 40 años o más[15].

Dieta inadecuada

Una dieta poco saludable rica en alimentos procesados, grasas y azúcar puede provocar obesidad, diabetes y enfermedades cardiacas, factores todos ellos que aumentan el riesgo de DE. Una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras puede ayudar a mejorar la salud en general, incluida la función sexual. Un estudio de cohortes descubrió que seguir una dieta sana se asociaba a un menor riesgo de disfunción eréctil, lo que sugiere que una dieta sana puede desempeñar un papel en el mantenimiento de la salud eréctil[16].

Lo que esto significa para usted

La disfunción eréctil puede tener numerosas causas, desde trastornos físicos como las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, hasta factores psicológicos como el estrés y la ansiedad. Comprender estas causas es el primer paso para tratar el problema. Para los hombres con disfunción eréctil, es importante buscar consejo médico. A menudo, simples cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar, mejorar la dieta, hacer ejercicio o controlar el estrés, pueden mejorar significativamente la función eréctil. En otros casos, puede ser necesario un tratamiento médico (fármacos para la disfunción eréctil) o apoyo psicológico. En última instancia, si se abordan tanto las causas físicas como psicológicas de la disfunción eréctil, los hombres pueden recuperar la confianza en sí mismos y mejorar su salud sexual.

Referencias

  1. E Selvin, A L Burnett, E A Platz (Feb 2007), "Prevalence and Risk Factors for Erectile Dysfunction in the US"amjmed.com
  2. H A Feldman, I Goldstein, D G Hatzichristou, R J Krane, J B McKinlay (Jan 1994), "Impotence and its medical and psychosocial correlates: results of the Massachusetts Male Aging Study"pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  3. K P Mark, K Arenella, A Girard, D Herbenick, J Fu, E Coleman (Feb 2024), "Erectile dysfunction prevalence in the United States: report from the 2021 National Survey of Sexual Wellbeing"academic.oup.com
  4. M G Ferrini, N F Gonzalez-Cadavid, J Rajfer (Feb 2017), "Aging related erectile dysfunction—potential mechanism to halt or delay its onset"ncbi.nlm.nih.gov
  5. G Defeudis, R Mazzilli, M Tenuta, G Rossini, V Zamponi, S Olana, A Faggiano, P Pozzilli, A M Isidori, D Gianfrilli (Feb 2022), "Erectile dysfunction and diabetes: A melting pot of circumstances and treatments"ncbi.nlm.nih.gov
  6. R Bebb, A Millar, G Brock (2018), "Sexual Dysfunction and Hypogonadism in Men With Diabetes"guidelines.diabetes.ca
  7. K H Moon, S Y Park, Y W Kim (Jul 2018), "Obesity and Erectile Dysfunction: From Bench to Clinical Implication"ncbi.nlm.nih.gov
  8. R Shabsigh (Aug 2003), "Hypogonadism and erectile dysfunction: the role for testosterone therapy"pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  9. G C Whittaker, K Brown (Apr 2024), "How to Avoid Erectile Dysfunction on Steroids"hims.com
  10. H E LeWine (Jul 2023), "Sexual side effects of SSRIs: Why it happens and what to do"health.harvard.edu
  11. I Kalaitzidou, M S Venetikou, K Konstadinidis, A K Artemiadis, G Chrousos, C Darviri (Jul 2013), "Stress management and erectile dysfunction: a pilot comparative study"pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  12. S N Seidman (May 2002), "Exploring the Relationship Between Depression and Erectile Dysfunction in Aging Men"psychiatrist.com
  13. N M Gades, A Nehra, D J Jacobson, M E McGree, C J Girman, T Rhodes, R O Roberts, M M Lieber, S J Jacobsen (Feb 2005), "Association between Smoking and Erectile Dysfunction: A Population-based Study"academic.oup.com
  14. S Li, J-M Song, K Zhang, C-L Zhang (Sep 2021), "A Meta-Analysis of Erectile Dysfunction and Alcohol Consumption"pubmed.ncbi.nlm.nih.gov
  15. R M Pitta, O Kaufmann, A C S Louzada, R H Astolfi, L de Lima Queiroga, R M R Dias, N Wolosker (Nov 2022), "The association between physical activity and erectile dysfunction: A cross-sectional study in 20,789 Brazilian men"journals.plos.org
  16. S R Bauer, B N Breyer, M J Stampfer, E B Rimm, E L Giovannucci, S A Kenfield (Nov 2020), "Association of Diet With Erectile Dysfunction Among Men in the Health Professionals Follow-up Study"ncbi.nlm.nih.gov